Estamos presenciando en directo cómo Microsoft impulsa con Windows 11 uno de los cambios más importantes de los últimos años en el mundo del PC. Al mismo tiempo, estamos siendo testigos de la reticencia de muchos usuarios a abandonar Windows 10 y, por consiguiente, a perderse muchas de las últimas novedades. Esto me ha llevado a preguntarme si Windows 12 debería haber aparecido en escena.
Windows 11, camino a los tres años. El más reciente sistema operativo de Microsoft lleva poco más de dos años y siete meses con nosotros. No ha pasado demasiado tiempo, pero en este tiempo han pasado demasiadas cosas. Cuando Windows 11 llegó al mercado, un 5 de octubre de 2021, vivíamos en un mundo donde no imaginábamos todos los cambios que llegarían más adelante.
Lo que sí teníamos claro en ese momento era que el ciclo de vida de Windows 10, período en el que el sistema recibe actualizaciones regulares, tarde o temprano llegaría a su fin, y que la firma liderada por Satya Nadella nos invitaba a pasarnos gratuitamente al último de sus productos, si cumplíamos con los nuevos requisitos, claro. Desde el minuto uno, abrazar Windows 11 fue complicado.