El hipotiroidismo en adultos mayores

El hipotiroidismo subclínico (también conocido como hipotiroidismo no clínico) es una condición médica relevante en la población de adultos mayores. Esta enfermedad se caracteriza por mantener niveles elevados de hormona estimulante de la tiroides (TSH) con niveles normales de Tiroxina (T4). Los síntomas suelen ser sutiles y pueden confundirse con el envejecimiento, lo que llega a retrasar el diagnóstico y tratamiento.

Este tipo de hipotiroidismo afecta aproximadamente entre el 14% y el 18% de las personas de 60 años, siendo más frecuente en mujeres y en aquellos mayores de 80 años [2]. Su diagnóstico suele ser desafiante para la comunidad médica y muchas veces retrasa su detección, debido a su naturaleza insidiosa e inespecífica en los signos que suelen presentarse en esta población.

Los síntomas de este diagnóstico se presentan en enfermedades parciales (oligosintomáticas) las cuales manifiestan un síntoma predominante que suele ocultar a los demás. Dichas afecciones se centran en sistemas como el nervioso, donde el paciente puede presentar bradipsiquia (pensamiento lento), pérdida de memoria; o como en el sistema cardiovascular donde manifiestan fatiga, debilidad o disnea.

Según el doctor Daniel Gámez, Geriatra del Hospital Universitario de Nuevo León, un tercio de las personas de la tercera edad con hipotiroidismo manifiestan los síntomas típicos de la hipofunción tiroidea. “Estudios han demostrado que hasta un 20% de los casos de hipotiroidismo subclínico pueden evolucionar a hipotiroidismo franco en el período de un año, especialmente en mujeres y en aquellos con anticuerpos antitiroideos”, agregó el especialista.